Después del pitazo final

Tras un reciente caso denunciado por la Federación de Hockey, se ha reabierto el debate sobre qué futuro le espera a toda la infraestructura construida para los Panamericanos. Conversamos con seis actores involucrados con el tema para saber cómo se ha mantenido el legado hasta el momento y qué medidas se deben tomar a futuro.

Cuando Gianni Delucchi entró al campo ubicado en el complejo Andrés Avelino Cáceres, no podía creer lo que veía. Luego de meses de coordinaciones con el Comité Organizador de Lima 2019, estaba presenciando el fruto de todo: la primera cancha de hockey en Lima. “Definitivamente, es un sueño hecho realidad”, comenta al recordar dicho momento. La Federación Peruana de Hockey había buscado realizarla durante veinte años, pero nunca recibieron el apoyo gubernamental o de la Federación Panamericana. Con la llegada de los Juegos Lima 2019, se pudo por fin cumplir el sueño.

El pasado 6 de enero, casi diez meses después de esa primera vez, el presidente de la Federación de Hockey volvería a entrar a ese campo de la sede de Villa María del Triunfo (VMT). La selección había frenado sus entrenamientos veinte días atrás por fin de año, pero Delucchi esperaba que el Proyecto Especial igual se haya encargado de la limpieza. Nuevamente, no podía creer lo que veía: la cancha color azul se había tornado blanca, síntoma de una falta de mantenimiento periódico.

Indignado, Delucchi lo registró en fotografías y estas no tardaron en difundirse en algunos medios locales. El incidente reabriría un debate acerca del legado de los Panamericanos, olvidado luego del éxito de dicho evento deportivo: ¿Cuánto tiempo logrará preservarse en buen estado luego de los Juegos? ¿Está realmente deteriorándose?

Afortunadamente, el caso de la cancha de hockey logró solucionarse rápido. A través de las fotos que publicó la federación en Facebook, se puede observar que hubo entrenamientos el 7 de enero, donde la cancha luce en buen estado de nuevo.

–A veces las federaciones son un poco tremendistas –dice Carlos Neuhaus, presidente del Proyecto Especial Lima 2019 hasta enero de este año, refiriéndose al hecho narrado–. Entre navidad y año nuevo, la cantidad de gente de mantenimiento bajó, porque había que darle vacaciones. Pero en un día, se limpió toda la cancha.

No obstante, el presidente de la Federación de Hockey sostiene un punto de vista distinto.

–Si nosotros no hubiéramos hecho esa denuncia o ese reclamo, creo que hubieran pasado varias semanas sin que les den mantenimiento.

En lo que ambos entrevistados concuerdan es que el mantenimiento de la sede de VMT se ha reanudado con normalidad desde ese entonces. Pero para tener una idea de qué es lo que pueda suceder más adelante, es necesario primero saber si es que este caso ha sido el único o, de lo contrario, saber cuántos otros parecidos han ocurrido desde que los Juegos terminaron.

La limpieza

Esa vez, Delucchi decidió tomar fotos no solo al campo de hockey que se encontraban de color blanco, sino a otras partes que presentaban falta de mantenimiento. Una de ellas fue el perímetro de la cancha.

 –Las rejas estaban un poco oxidadas –señala también Fabrizio Corno, el capitán de la selección de hockey–. No afectan a la cancha por ningún motivo, pero se ve feo. Estaban descuidadas y despintadas. Corno también se refirió a otros problemas que han existido en los meses posteriores de los Panamericanos, como las heces que dejan los animales en las inmediaciones. Además, añadió que se había cubierto algunos asientos en las tribunas con bolsas de plástico para protegerlos de la lluvia y el polvo, pero estas se fueron volando y las tribunas empezaron a ensuciarse.

Sin embargo, el hockey no es la única disciplina cuyas únicas canchas de la ciudad se encuentran en la sede de VMT. Incluso, el caso de frontenis parece ser un poco más determinante: las dos que tienen en el Complejo son las únicas en todo el Perú. La falta de mantenimiento puede llegar a ser más perjudicial debido a ese factor.

–Cuando fuimos por primera vez luego de los Panamericanos, la cancha estaba sucia –señala Nathaly Paredes, medallista de bronce en frontenis en modalidad duplas–. Tú no puedes jugar si el piso está mojado o si está con mucho polvo.

–La pelota se resbala muy rápido –la interrumpe Mía Rodríguez, su pareja con la cual lograron la hazaña en los Panamericanos.

–Exacto. Incluso te puedes resbalar ahí y es peligroso –termina de acotar Paredes.

Un factor que se debe tomar en cuenta es la ubicación del Complejo Andrés Avelino Cáceres. Según los tres jugadores entrevistados, el hecho de que se encuentre rodeada de cerros hace que las instalaciones se llenen de polvo más fácilmente. Neuhaus, por su parte, señala que toda la ciudad es así, incluso en zonas con bastantes áreas verdes como San Isidro o Miraflores, por lo que la limpieza es un asunto permanente. Lo que se ha hecho en la sede de VMT, según el expresidente de Lima 2019, es redoblar este trabajo.

Para las canchas hechas de material sintético, el polvo no parece ser algo tan importante. Pero, para las disciplinas ya mencionadas, es un aspecto que les juega en contra. Pese a que no se ha llegado a casos extremos donde el polvo perjudique radicalmente las canchas, tampoco ha cumplido totalmente las expectativas de algunos de sus usuarios.

–Después de los Panamericanos, el mantenimiento ha sido ahí nomás, lo justo para que no pase nada –señala Corno–, pero no se han esmerado en mantenerla impecable.

El acceso

Rodríguez y Paredes, junto con todos sus compañeros que practican frontenis, también han tenido inconvenientes al entrar a la sede de VMT. El primero de estos fue al terminar los Parapanamericanos. Ellas esperaban que, a mediados de septiembre, dos semanas después del fin de dicho evento, puedan tener la cancha disponible, pues tenían un mundial sub22 en Tenerife a mediados de octubre.

–No nos dejaron entrar por un mes –sostiene Paredes–. Solo pudimos entrar dos días antes de viajar. Felizmente, llegamos antes a Tenerife y entrenamos día y noche.

La dupla de frontenis recuerda que no les comunicaron por qué estaba prohibido el acceso. Tuvieron que buscar a Neuhaus en una de las ceremonias de reconocimiento de los medallistas para preguntarle eso. Este les respondió que era porque Lima 2019 tenía que sacar varios materiales y transferir el legado.

–Había un periodo de cierre de proyectos y la organización estaba concentrada en terminar de pagar todas las cosas hasta que se resolvieron –confirma Neuhaus en la entrevista–. Pero luego de eso, el acceso fue normal. Se hizo un convenio con las federaciones.

Corno y Delucchi concuerdan en que, después de ese tiempo, siempre fue fácil ingresar: solo era necesario firmar ese convenio, mandar la lista de los integrantes y las placas de los carros. Incluso, utilizaron la sede de VMT para campeonatos de menores y de mayores en hockey.

Pero los jugadores de frontenis, si bien pudieron entrar a la cancha desde los primeros días de octubre, tuvieron otras complicaciones. Las coordinaciones tenían que hacerse con anticipación y la federación no sabía si es que estas se hacían con el IPD o con Lima 2019. Muchas veces, no recibían respuesta y, cuando sí la recibían, se las comunicaban días antes o el mismo día.

–Una vez que no me dejaban entrar, mi entrenador tuvo que decir que saqué medalla –recuerda Rodríguez–. Tuve que llegar al punto de enseñar mi foto con la medalla para que me dejen pasar.

A finales de noviembre, el problema ya estaba resuelto y el ingreso se desarrollaba con normalidad. Luego de una pausa por remodelaciones desde fines de diciembre a fines de enero, los jugadores de frontenis pueden entrenar en una de las dos canchas, mientras la otra continúa remodelándose.

La seguridad

A raíz del reclamo de Delucchi, una controversia que había pasado desapercibida en los medios cobró fuerza. Empezaron a circular fotos de la fachada de la sede de Villa María del Triunfo, donde se ve que faltan algunas letras o números en el logo de “Lima 2019: Juegos Panamericanos y Parapanamericanos”. Por su parte, Rodríguez y Paredes señalan que también se han robado algunas letras luminosas que indican los deportes a cuyas canchas se ingresaban en cada puerta.

–Tenemos seguridad, pero igual les hemos dicho que retiren las letras o que, en todo caso, las pongan dentro del complejo –menciona Neuhaus–. Puede verse más bonito con estas, pero siempre hay algún chico malcriado que no tiene nada que hacer y por diversión, roba. Eso es vandalismo de mataperros.

Este problema, en cierta medida, excede de las manos del Proyecto Organizador Lima 2019 y más depende de la seguridad de la zona en donde se encuentra. Según estadísticas del Instituto Nacional de Estadística e Informática y la Policía Nacional del Perú, Villa María del Triunfo es el séptimo distrito con mayores índices de delitos contra el patrimonio en Lima.

El decreto

Dos días después del incidente de las canchas de hockey, se promulgó el Decreto de Urgencia 004-2020. Este faculta por dos años al Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) a conducir actividades de gestión, mantenimiento y operación del legado de los Panamericanos, donde se incluye el Complejo Deportivo Andrés Avelino Cáceres.

–El MTC no tiene nada que ver con el deporte. A quien debieron pasarle esto es al Minedu y este último, entregarle el legado al IPD, que está adscrito a este ministerio –señala Delucchi, disgustado por la decisión del decreto–. El IPD es el ente rector del deporte nacional y, conjuntamente con las federaciones, pueden administrar y hacer un mejor mantenimiento de las canchas.

Los tres jugadores entrevistados mantienen una postura similar a la del presidente de la Federación de Hockey. “El IPD puede hacer academias, que es lo que ha hecho. Pero si lo dejas al Ministerio de Transporte, ¿qué van a hacer? Pueden hacer academias, pero no tienen la experiencia ni el conocimiento que tiene el IPD sobre los deportes”, señala Rodríguez.

No obstante, el tema es más complejo de lo que parece. En realidad, no se cambió la entidad encargada de Lima 2019 con dicho decreto. El Proyecto Especial ha estado adscrito al MTC casi desde un comienzo.

–Este es un proyecto autónomo que, en un inicio, fue adscrito al Ministerio de Educación –explica Neuhaus–. Pero luego de que censuraron al ministro Saavedra, la siguiente ministra que entró no quería hacerse cargo porque no entendía mucho sobre el tema. Entonces, el presidente Kuczynski me comunicó que el proyecto se iba con Martín Vizcarra. Además de ser el vicepresidente de la república, era el Ministro de Transporte y Comunicaciones.

La única novedad del decreto, según el expresidente del Proyecto Especial Lima 2019, es que han cambiado las funciones. Antes, el MTC se encargaba de preparar y desarrollar los Panamericanos. Ahora, le toca hacerse cargo del legado de los Juegos por dos años.

Además, el pasado 20 de febrero se promulgó el Decreto Supremo 007-2020 MTC, el cual reasigna las funciones del Proyecto Especial Lima 2019 hacia la preservación del legado, pero aún dentro del ámbito del MTC y del Decreto de Urgencia mencionado. El lapso de dos años dentro de este ministerio puede reducirse si es que se cumplen antes los objetivos propuestos.

–El plazo determinado es porque las instalaciones, como el Velódromo, el Centro Acuático o el campo de atletismo, son obras muy grandes, de muchos millones – explica Gustavo San Martín, el presidente del IPD–.

Hay que terminar de cerrar la parte contractual, que es lo que está haciendo el MTC, y después pasarlo a sus propietarios originales, que, en caso de la Videna o la sede de Villa María del Triunfo, es el IPD. San Martín admite que el MTC no forma parte del sistema deportivo nacional, al igual que el Mincetur, el cual era un fuerte candidato para recibir el legado a finales del año pasado. Pero la diferencia, para él, es que el legado ya estaba en manos del MTC desde siempre y que lo más adecuado es que se mantenga ahí hasta que terminen los procesos de liquidaciones, contrataciones y toda la parte comercial. “Tampoco es justo que un legado que ha costado millones lo estén peloteando de un lugar a otro”, menciona.

¿Un Ministerio del Deporte?

Todos los entrevistados concordaron en que, pese a los descuidos que puedan haber ocurrido en estos meses, la remodelación del Complejo Andrés Avelino Cáceres es de por sí un gran avance. Y, así como la sede de VMT, lo mismo se puede decir de la Videna o de los Polideportivos construidos. Toca preguntarse qué se puede hacer para no retroceder en la calidad de la infraestructura ni tampoco en el fomento del deporte luego del éxito de los Panamericanos.

–Lo primero que se tiene que hacer en el Perú es un Ministerio del Deporte –opina Rodríguez–. Porque si te has dado cuenta, el deporte siempre se ha ido pasando de ministerio a ministerio.

–Definitivamente, hay que crear un ministerio o una secretaría del deporte para que el IPD y deporte nacional no dependan de un ministerio –sostiene Delucchi–. Que sea una entidad propia, que dependa directamente del PCM y que tenga su propio presupuesto haría que el deporte crezca en el país.

–O, si no, podría crearse un Ministerio de Deporte y Cultura, o de Deporte con Turismo –señala Neuhaus–. Incluso, podría ser Deporte y Educación, pero los problemas de educación ya son de por sí bastantes y la atención al deporte sería muy marginal.

–Muchos países tienen un Ministerio del Deporte –menciona Corno–. El ejemplo más cercano es Argentina, cuyo ministerio funciona muy bien y, en los Panamericanos, ganaron o terminaron en el podio en muchas disciplinas. Proponer la idea de que salga un Ministerio del Deporte sería lo ideal.

–Yo creo que todavía tenemos que fortalecer la estructura actual del IPD, trabajar por la regionalización del deporte y modernizar la ley existente, que es una ley antigua y pesada –aclara San Martín–. Cuando estas condiciones estén dadas, podríamos pensar en un Ministerio del Deporte. Crearlo sin una base sólida no tiene mucho sentido.

El futuro del deporte nacional y del legado de Lima 2019 es un asunto que dará que hablar en los meses posteriores. Los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos marcaron un antes y un después en la historia del país. Pero el presidente del IPD sostiene que aún hay mucho por hacer. Y para este reto, el diálogo entre los actores involucrados es fundamental.

Créditos de las fotos de este reportaje: Nathaly Paredes.

Sobre el autor o autora

Nicolás Cisneros
Estudiante de Periodismo.

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