Un diez de octubre de 1991, en un edificio de Lince, la joven Melissa Alfaro abrió un sobre que no solamente fue el detonante de la explosión que acabaría con su vida, sino también de la estrategia contrasubversiva del régimen de Alberto Fujimori. Su trabajo periodístico en el semanario Cambio, denunciando las violaciones de derechos humanos, la puso en la mira de los agentes del Servicio de Inteligencia del Ejército.
Entrevistamos a su madre, Norma Méndez, quien lleva tres décadas persiguiendo justicia para su hija. Una serie de sucesos anteriores a la pandemia retrasaron el inicio del juicio oral contra los principales militares sospechosos, proceso que se posterga aun más con la crisis sanitaria.
Deja el primer comentario sobre "Justicia para Melissa Alfaro"