A Vizcarra lo que es de Vizcarra, y lo que no es también

Escrito por Crédito de imagen: Andina.pe

No creo que traicionó  a PPK, pues  él  fue quien cavó su propia tumba, y Vizcarra no estaba obligado a enterrarse con él, como en la antigüedad. Fue cierto, lamentable e innecesaria la coordinación que realizó con Keiko y los fujimoristas para librarse de cualquier obstáculo congresal frente a una banda presidencial que le correspondía por derecho.  Pero no  me parece criticable que  luego les volteara la cara, cuando se dio cuenta que lo querían agarrar de “lorna”, imponiéndole los caprichos de Keiko, como si ella gobernara, más aún  cuando los fujimoristas estaban en picada  y lo podían arrastrar. Simplemente aplicó la realpolitiK, como lo hubieran hecho todos. 

Desde el comienzo quedó claro que estaba muy lejos de ser un gran estadista (nada que ver con Paniagua), sin embargo, supo crecerse   ante decisiones  difíciles. Impulsó las reformas políticas y de la justicia, con algunos resultados.  Se atrevió a cerrar un Congreso que había vuelto ingobernable el país , corriendo grandes riesgos, entre ellos la sed de venganza de los destituidos. Frenó leyes demagógicas y perjudiciales, enfrentándose al nuevo Congreso.

También mandó a todo el país a una súbita y cerrada cuarentena, en el momento que  la gran mayoría de los expertos lo aconsejaban. Decidió, además, distribuir una gran cantidad de recursos públicos, incluyendo a los sectores de la A a la E , contra la opinión de muchos,  a quienes les preocupaba solo  su propio pellejo o la  rentabilidad aún en plena peste. No consiguió los resultados esperados, pero sí se fajo por la lucha contra la pandemia.

Desconfiado y muy cerrado en su “circulo moqueguano”-aunque hizo algunos buenos nombramientos- le faltó apertura para convocar a diversos sectores y a los mejores. Pero no creo en el rollo de la “exclusión empresarial”,  sector al cual – más allá de exabruptos, como el de la estatización de las clínicas- apoyó con medidas directas y  frenando leyes en su contra, sin  exigirles nada en reciprocidad, a diferencia  de lo ocurrido en la mayoría de países (“te doy, pero a cambio de…”) .  Lo que pasa es que todo eso estuvo por debajo de las siempre altísimas demandas de algunos de la  CONFIEP ( imponer Tía María, o no cobrar impuesto adeudados,  por ejemplo), lo que generó algunas poderosas iras.

Lo de Swing fue algo incorrecto que requiere ser investigado, y muy mal manejado  por él y sus asesores,  pero recontra inflado para la primera vacancia, que se frustró porque no funcionó la tocada de puerta de Merino a los cuarteles . Las acusaciones de los colaboradores eficaces son muy graves y verosímiles, por lo que justifica la investigación fiscal iniciada, pero no la vacancia golpista, la misma que se  logró gracias a una alianza tan amplia como perversa, la que acaba de ser avalada implícitamente por la mayoría del TC.  Sobre Chinchero, a favor de él está el hecho de que contra él  no haya salido nada  cuando lo han desvestido para ver qué escondía, pero  ha sido incomprensible su terquedad para  no abrir si quiera  el debate ante tanta crítica.

Si bien no terminó como la encarnación de la lucha anticorrupción, sí dejó actuar con libertad al Equipo Especial de fiscales  Lava Jato, al punto que fue este quien obtuvo la información que lo puso ante las cuerdas, demostrando así su independencia, y no la dependencia política frente de la que a hablaban algunos analistas sin prueba alguna. Igualmente, contra lo que decían estos mismos analistas “primero Chile que Vizcarra” sobre su intención de estar eliminando a sus rivales para quedarse,  planteo hace tiempo   el  “vayámonos todos “, convocó a elecciones  y hasta aceptó la vacancia, cuando lo que pudo ( ¿debió?) hacer es pelearla para quedarse, pues fundamentos jurídicos les sobraba.

A pesar de todo, culminó con más del 70 % de popularidad, record Guinness, aunque “la calle” en ningún momento pidió su regreso. En la línea del antiguo dicho de  “si mi abuela tuviera ruedas sería carreta”, si no existieran las acusaciones de corrupción, el balance de su presidencia tendría nota aprobatoria, y si hubiera podido ser candidato en el 2021  -lo que es inconstitucional – sería mejor que la gran mayoría de los más de 30 que ahora  postulan. Pero, lamentablemente, no hay abuelas con ruedas y   las acusaciones existen. Ojo que escribo este balance después de que Vizcarra es árbol caído (tumbado).

Sobre el autor o autora

Ernesto de la Jara
Abogado. Fundador y exdirector del Instituto de Defensa Legal y de la Revista Ideele. Actualmente se desenvuelve como abogado independiente, profesor en la PUCP y especialista en temas sobre el sistema de justicia.

1 Comentario sobre "A Vizcarra lo que es de Vizcarra, y lo que no es también"

  1. Comparto tus evaluaciones sobre Vizcarra. Sin embargo pienso que IDL te está usando para no ser ellos quienes hagan la evaluación del ex presidente. No han investigado nada o publicado nada sobre él como contra los otros presidentes corruptos.

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