Ciencia, tecnología y soberanía nacional

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Revista Ideele N°300. Octubre-Noviembre 2021. Imagen: Andina.pe

La pandemia por COVID 19 ha puesto en evidencia que el nivel de ciencia, tecnología e innovación (CTI) de un país es determinante en el enfrentamiento a los inevitables desafíos que surgen en el mundo globalizado.

El Perú sobrevive, en gran parte, gracias a los recursos naturales, particularmente los minerales. Los ingresos por la exportación de minerales permitieron importar, aunque tardíamente, pruebas y vacunas que atenuaron los efectos de la pandemia por COVID 19.

¿Por qué es necesario un ministerio de CTI?

Hasta el siglo XIX, las riquezas de los países estaban principalmente en los recursos naturales. Las guerras se hacían por ocupar territorios.

El 28 de julio de 1821 se proclamó la independencia del Perú. El gobierno recién formado tenía una prioridad: la consolidación de la independencia. Para ello, seis días después, el flamante gobierno creó el Ministerio de Guerra y Marina, el Ministerio de Estado y Relaciones Exteriores y el Ministerio de Finanzas.

En la segunda guerra mundial se mostró el valor estratégico de la ciencia y la tecnología. Algunos países empezaron una estrategia de desarrollo basado en ciencia y tecnología. Uno de ellos fue Corea del Sur.

En los años 60, Corea del Sur tenía un PBI per cápita inferior al del Perú. En 1967, creó su Ministerio de Ciencia y Tecnología, el que aplicó una estrategia de desarrollo científico y tecnológico. Hoy es una potencia económica.

Como vemos, cuando se prioriza una actividad, hay necesidad de un organismo para impulsarla desde lo más alto de la estructura del Estado. En el siglo XXI, la riqueza de un país está en su ciencia y tecnología.

Hasta ahora, el organismo rector de la CTI es el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC), adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), como una veintena de otras instituciones. En ese marco, es difícil que la PCM atienda a la CTI con la prioridad que se requiere en estos tiempos. En ese marco, es necesario un ministerio de ciencia y tecnología para impulsar la CTI.

Con el ministerio de CTI, en el Consejo de Ministros se decidirán las políticas y los presupuestos para enfrentar los desafíos del desarrollo científico y tecnológico.

Por su nivel en la estructura del Estado, el ministerio de CTI podrá optimizar el uso de los recursos dedicados al tema, articulando los institutos públicos de investigación (IPI) y las universidades con las empresas para impulsar el desarrollo del país.

Además, el ministerio de CTI tendrá visibilidad pública para promover la cultura científica y tecnológica del Perú.

Con la CTI se enfrenta los diversos desafíos que presenta el siglo XXI. Enumeremos brevemente algunos.

La salud

Los sistemas sanitarios del Perú colapsaron en los picos de la pandemia por COVID 19. No se contaba con pruebas y vacunas nacionales. El país dependía de las importaciones.

El Instituto Nacional de Salud (INS) desempeñó un rol crucial en el enfrentamiento a la pandemia. Sin embargo, tiene limitaciones en recursos humanos e infraestructura física.

El Perú necesita una infraestructura de investigación biomédica para hacer frente a los desafíos sanitarios que surgirán como consecuencia de la globalización del comercio y del turismo.

Agua, biodiversidad y agricultura

La agricultura en los Andes depende de las lluvias estacionales, las que ocurren entre los meses entre diciembre y abril de cada año. La mayor parte del agua de estas lluvias se pierde en el mar. El abastecimiento de agua durante todo el año requiere estudiar el subsuelo e identificar lugares donde se puede construir galerías de agua o aplicar las técnicas o infraestructura de cosecha de agua.

También resulta crucial investigar cómo proteger los suelos contra la erosión en la Sierra y contra la salinidad en la Costa. Es necesario impulsar la investigación de tipo de cultivos competitivos, dependiendo de los microclimas. El mejoramiento de plantas por mutación genética inducida por la radiación debe ser intensificada para proporcionar semillas a los agricultores.

La inexplorada Selva

La selva tiene una biodiversidad muy parcialmente estudiada. El Instituto de Investigaciones Amazónicas del Perú (IIAP) ha investigado la distribución geográfica, migratoria y de dispersión del paiche, los bagres y otras especies emblemáticas de peces en lagunas y ríos amazónicos. Ello permite una mejor gestión de las poblaciones naturales de estos recursos.

El IIAP continúa estudiando los secretos que ofrece las plantas para describir sus propiedades curativas y nutracéuticas, basándose en los conocimientos ancestrales de las comunidades originarias de la Amazonía.

Minerales en el Perú

El Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (INGEMMET) contribuye con la búsqueda de recursos minerales, la prevención de desastres, el ordenamiento territorial y el desarrollo sostenible. Con ello se integra información interinstitucional para la toma de decisiones en inversión planificación del territorio, proyectos nacionales e investigación científicas para fomentar la inversión.

El Perú exporta minerales como materia prima, la que en el extranjero se transforma en productos tecnológicos de alto valor. Una de las formas de dar valor a los minerales es convertirlos en nano-polvos. El mercado global de los nano-polvos viene creciendo explosivamente, a razón de mil millones de dólares por año, llegando a 10,000 millones de dólares el 2020.

Según el físico Juan Rodríguez, los polvos de metales adquieren propiedades que dependen del tamaño. En términos económicos, a nivel nanométrico, como casi todo el material está expuesto, los procesos en los que están involucrados son mucho más eficientes. Más aún, sus precios son mucho mayores que el de bloques compactos. Por ejemplo, un gramo de oro en forma de partículas de nano-polvos cuesta 1600 veces más que un gramo de oro compacto. Además, en este mercado se espera que para el 2025 alcance los 1500 millones dólares.

Energía y cambio climático

El cambio climático ha generado innumerables cambios en el comportamiento de la atmósfera con diversas consecuencias negativas para la humanidad. Es urgente el fortalecimiento de los equipos de investigación de esos procesos. En estos temas están investigando el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMHI), el Instituto del Mar del Perú (IMARPE) y el Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM).

Por otro lado, la mitigación de esta amenaza exige el desarrollo de fuentes de energía que no emiten gases invernadero. Entre éstas están la energía solar, la energía eólica, la bioenergía, la energía geotérmica y energía nuclear. Ante la situación creada por el cambio climático, es necesario investigar las mejores formas de aprovechar estas energías en cada región del planeta.

Conectividad digital

El tercio de la población peruana no está conectada a la internet. Innumerables pueblos no tienen el acceso físico a las señales digitales. La concesión que tuvo la empresa Azteca para la operación de la Red Dorsal de Fibra Óptica, a de pesar que le costó 330 millones de dólares al Estado, no tuvo buenos resultados, al punto que sólo se usa el 5% de su capacidad. El sentido común aconseja usar plenamente la red instalada.

Satélite PERU SAT 1

El satélite PeruSAT-1, operado por la Comisión Nacional de Investigación Aeroespacial  (CONIDA, Agencia Espacial del Perú), tiene la capacidad diaria de tomar hasta 300 imágenes en 5 bandas espectrales útiles para la investigación, el desarrollo multisectorial y la seguridad del país. Sin embargo, falta investigadores para darle uso pleno al satélite.

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Es claro que se necesita un organismo del más alto nivel política para lograr la articulación entre los IPIs, la Academia y la Empresa Privada y optimizar el uso de los recursos dedicados a la generación de empresas basadas en CTI.

En el Perú, la propuesta de creación de un ministerio de ciencia y tecnología tiene décadas. En ese lapso, los países vecinos la han adoptado. El Perú sería uno de los últimos, pero con la ventaja de aprovechar sus experiencias.

Sobre el autor o autora

Modesto Montoya
Es promotor de la ciencia y la tecnología en su país, fundador del Encuentro Científico Internacional que se desarrolla en Lima, Perú. Ha sido presidente de la Sociedad Peruana de Física y, entre 2001 y 2006, presidente del Instituto Peruano de Energía Nuclear. También ha sido ministro del Ambiente.

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