Sobre Coyas y Franciscas

(Foto: La República)

Escrito por Revista Ideele N°253. Setiembre 2015

María Rostworowski y su aporte a la historia de las mujeres en los Andes

Mujer y poder en los Andes prehispánicos y coloniales: “Doña Francisca Pizarro. Una ilustre mestiza, 1534-1598” y otros ensayos acerca de la mujer en los Andes prehispánicos y coloniales, es el título del volumen X de la Colección de Obras completas de María Rostworowski editada por el Instituto de Estudios Peruanos, que reúne los trabajos que la autora publicó principalmente en las décadas del 80 y 90, sobre este campo de estudio. Ello nos permite valorar el aporte de las investigaciones pioneras realizadas por esta brillante historiadora en torno a la historia de las mujeres en los Andes, que es una de las diversas facetas de la prolífica producción científica de Rostworowski, quien dialoga con las nuevas corrientes de la historiografía contemporánea (Véase el Prólogo de Rosas Lauro a la edición).

Desde las últimas décadas del siglo XX, a raíz de los cambios económicos, sociales, políticos y culturales que se dieron a nivel mundial y gracias al impulso del movimiento feminista, los estudios sobre mujeres y género cobraron gran importancia en todos los campos del conocimiento. Esto incluyó también a la historia, pues surgió la necesidad de comprender la condición y el papel de las mujeres no solo en el presente, sino también en el pasado. A grandes rasgos, podemos señalar que si bien durante el siglo XX se había dado una renovación de la historia principalmente por parte de la historiografía marxista y de los Annales, la historia tradicional que se concentraba en la historia política, militar e institucional de viejo cuño, tenía como protagonistas principales a los hombres. Como consecuencia, las mujeres terminaban siendo invisibilizadas en las grandes narrativas de la historia oficial y nacional1.

En este contexto, se enmarca el aporte de las investigaciones de María Rostworowski, que están constituidas por un conjunto de ensayos acerca de la construcción de identidades de género en el pasado andino y las historias de mujeres andinas que tuvieron un papel en la formación y desarrollo de la sociedad colonial, en especial doña Francisca Pizarro, personaje al que la historiadora dedicó un libro. Estos trabajos demuestran cómo las mujeres fueron sujetos históricos y agentes de su propia historia en el proceso de formación de la sociedad andina en el Tahuantinsuyu y durante el período colonial.

María Rostworowski utiliza fundamentalmente el enfoque de la historia de las mujeres, pero en algunos de sus trabajos también emplea la categoría de análisis de género que se difundió en los años 80, cuando se produjo un cambio al introducirse este concepto en los estudios sobre historia de las mujeres. Como explica Joan Scott, el género es una categoría neutral diferente de sexo, término que tiene una fuerte connotación biológica. Surgió en las ciencias sociales para teorizar la diferencia sexual y se aplicó a la disciplina histórica para estudiar la construcción socio-cultural de los géneros masculino y femenino en la historia3. El género como categoría de análisis histórico es útil porque aporta mayor complejidad a nuestra comprensión de la organización social al introducir un nuevo criterio de diferenciación que permite estudiar a hombres y mujeres de forma interrelacionada.

Entre los trabajos sobre las mujeres y la construcción de las relaciones de género en el mundo andino antiguo, se encuentra el ensayo “La mujer en la época prehispánica” editado por Moisés Lemlij en 1994 en el libro Mujeres por mujeres. Este se complementa con otro trabajo titulado “Visión andina pre-hispánica de los géneros”, que fue publicado al año siguiente por Maruja Barrig y Narda Henríquez en el volumen Género, Cultura e Historia. María Rostworowski plantea que para aproximarnos a una visión andina sobre la noción de género y las relaciones entre los géneros masculino y femenino, primero es necesario analizar los mitos. En ellos, los dioses masculinos y las deidades femeninas tenían roles diferentes e, incluso, complementarios. Mientras los dioses masculinos se identificaban con los fenómenos naturales que había que controlar a través de ofrendas y sacrificios; las diosas, en cambio, se relacionaban con las subsistencias indispensables para la vida de los seres humanos.

Otro de sus trabajos vinculado con los mitos es “Las cinco ñamcas: aspectos de lo femenino en Ritos y Tradiciones de Huarochirí recogidos por Francisco de Ávila”, que la autora escribe conjuntamente con el antropólogo y etnohistoriador Luis Millones, y los psicoanalistas Moisés Lemlij, Alberto Péndola y Max Hernández, en el marco de las publicaciones realizadas en el SIDEA. Se trata de un análisis etnohistórico y psicoanalítico de los mitos andinos a partir del valioso documento en quechua sobre los mitos y creencias de los habitantes de Huarochirí, en la serranía de Lima.

La importante presencia femenina en los mitos, correspondía a su papel en “las estructuras andinas de poder”, parafraseando un trabajo de la autora con ese título. Rostworowski estudió a las capullanas de la zona de Piura, que se remontaban al periodo preincaico. Estas eran mujeres, señoras y jefas de sus curacazgos que, además de ejercer el poder, podían deshacerse de su esposo y casarse con otro hombre. Durante el virreinato las capullanas y las curacas de la costa norte junto con sus “segundas personas” continuaron existiendo, pero los esposos ejercieron el poder en su nombre. La arqueología ha mostrado la presencia de mujeres con poder, en especial en la costa norte del Perú, donde los hallazgos de la Huaca de la Luna, la señora de Cao en el complejo El Brujo, las sacerdotisas de San José de Moro y la sacerdotisa de Chornancap en Lambayeque, son destacados casos de la presencia femenina en las estructuras andinas de poder político y religioso que corroboran las investigaciones de María Rostworowski.

Estos trabajos demuestran cómo las mujeres fueron sujetos históricos y agentes de su propia historia en el proceso de formación de la sociedad andina en el Tahuantinsuyu y durante el período colonial

Esta autora también estudia el comportamiento de las mujeres y los hombres en la unidad doméstica y documenta la participación de las mujeres en el trabajo agrícola y textil. Asimismo, estudia el rol de los Aclla Huasi o “Casa de Escogidas”, donde las mujeres estaban destinadas a producir textiles para el Estado inca y a preparar bebidas para la celebración de los ritos y ceremonias, así como el cumplimiento de la reciprocidad y de las comidas públicas. Rostworowski también enfoca a la mujer en su rol de sacerdotisa, sacrificadora o sacrificada, y menciona a la coya y las mujeres de los soberanos incas difuntos en las panaca. Estas seguían cumpliendo un rol luego de la muerte del Inca, cuyo cuerpo momificado continuaba en su palacio bajo el cuidado de sus esposas y criados.

Es muy importante destacar que cuando María Rostworowski explica el rol de las mujeres y las relaciones de género en la sociedad andina, estos aspectos están integrados en un cuadro mayor y más complejo que es el Tahuantinsuyu; es decir, no se trata de un tema particular o tangencial, sino que se aborda como parte integrante de la organización social, económica, política y religiosa, sobre la cual ella ha investigado muchísimo. Por ello, cada tema tratado se puede relacionar con otras obras de su autoría como Historia del Tahuantinsuyu, para citar un buen ejemplo2. De esta manera, la historia de las mujeres y de género que la autora desarrolla no resulta una historia sectorial, sino que es parte integral de una visión global y mucho más amplia del mundo andino.

Otro de los aspectos estudiados por Rostworowski se refiere a las historias de mujeres en el proceso de formación de la sociedad andina colonial en el siglo XVI, donde destaca su libro titulado Doña Francisca Pizarro. Una ilustre mestiza, 1534-1598, que fue publicado por el IEP en 1989. En esta obra se reconstruye la biografía de la célebre mestiza hija del famoso conquistador del Tahuantinsuyu y de Inés Huaylas Yupanqui, hija del inca Huayna Cápac y de Contar Huacho, curaca del señorío de Huaylas. Durante la conquista, Atahualpa entregó a Inés Huaylas Yupanqui a Pizarro como compañera, muy probablemente siguiendo la costumbre andina que permitía entablar la reciprocidad con otros señores a través de los lazos de parentesco. Así, en 1534 Francisca nació en Jauja.

La autora explica cómo durante la conquista española, las mujeres indígenas tuvieron el papel de amantes, sirvientas, esposas o prostitutas, y en ello tuvo gran influencia la mentalidad española del siglo XVI sobre la mujer y las relaciones de género. Además, la escasez de mujeres de la península al ser la conquista una empresa masculina, así como la política de la Corona con respecto a la nobleza inca y a los matrimonios de princesas incas con españoles, fueron otros factores que explican esta situación. Cabe decir que la categoría de género tiene un carácter relacional, pues los géneros masculino y femenino se entienden en función de su interrelación; es decir, que la concepción y rol de las mujeres se construye diferenciándolo del de los hombres y, viceversa. Esto implica también, que la construcción de identidades, la masculinidad y la femineidad, se da recíprocamente.

El libro dedicado a la ilustre mestiza también ofrece información relevante sobre otras mujeres que tuvieron una participación en los acontecimientos decisivos del periodo como la rebelión de Manco II, el sitio de Lima, las guerras civiles o la formación de la nueva sociedad. Estas mujeres son, entre otras, Contarhuacho, Inés Huaylas Yupanqui, Azarpay, Mama Vilo, Cuxirimay Ocllo, Inés Muñoz, Isabel Ampuero, Isabel Mercado y Beatriz Clara Coya, a quienes María Rostworowski rescata del olvido para comprender mejor cómo a raíz de la conquista española, se establecieron relaciones entre la cultura indígena y la occidental. En esta línea, la autora hace una ilustrativa comparación entre Francisca y Garcilaso de la Vega como representantes de la primera generación de mestizos del Perú.

Rostworowski se sumerge en la vida de estos personajes y describe cómo más adelante, Pizarro se separó de doña Inés para tomar como pareja a Cuxirimay Ocllo, otra princesa inca, y casó a doña Inés con su paje, Francisco de Ampuero. Este maltrataba a doña Inés, quien recurrió a un curandero y dos hechiceras para matar a su esposo. El intento de asesinato se hizo público y terminó en un juicio en 1547, que dictaminó el ajusticiamiento de los implicados, pero sin dar ningún castigo a doña Inés. Este es el tema de otro de los trabajos de María Rostworowski, publicado en 1996 con el título “Un supuesto romance aclarado gracias a un caso de hechicería – 1547”, donde demuestra que doña Inés no amaba a su esposo, de quien sufría maltrato.

Sin embargo, Pizarro mostró cariño y preocupación por su hija Francisca y la puso al cuidado de sus tíos, Francisco Martín de Alcántara y de su esposa Inés Muñoz, para que le dieran una buena educación y la convirtieran en una española, como generalmente hacían los conquistadores y encomenderos con sus hijas mestizas. A la muerte de su padre, Francisca heredó ricas encomiendas y mediante los testamentos y litigios, María Rostworowski ha logrado reconstruir cómo evolucionó su patrimonio e identificar la rama de los Pizarro que continúa hasta el presente.

Después de la rebelión de Gonzalo Pizarro, Rostworowski explica cómo la corona española por miedo a la presencia en el Perú de los descendientes de Pizarro, los mandó a la península. Así, el 15 de marzo de 1551, doña Francisca, su medio hermano Francisco y su media hermana Isabel Ampuero, zarparon a España. Allí, Francisca se casó en 1552 con su tío Hernando Pizarro, con quien tuvo cinco hijos y fundó el mayorazgo de los Pizarro, que estuvo en litigio hasta el siglo XIX. Luego de la muerte de su esposo, en 1581 Francisca se volvió a casar con Pedro Arias Portocarrero. El libro tiene muchos aportes más que no podemos reseñar aquí, pero que lo hacen de obligada lectura.

Por otra parte, es necesario señalar que para este período de profundas transformaciones, Rostworowski descubre documentación reveladora como el pleito entre el capitán don Martín García de Loyola como marido de doña Beatriz Clara Coya y administrador de los bienes de su hija doña Ana María de Loyola Coya, y el Fiscal, por la posesión de 563 indios tributarios del repartimiento de Yucay y Jaquijaguana. En el trabajo titulado “El Repartimiento de doña Beatriz Coya, en el valle de Yucay” y publicado en Historia y Cultura, la revista del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú en 1970, estudia un voluminoso expediente del Archivo de Indias, donde está nada menos que la foja de servicios del capitán don Martín García de Loyola y una versión de la captura de Tupac Amaru I.

Finalmente, a través de este recorrido muy acotado se puede apreciar cómo las investigaciones de María Rostworowski son una importante contribución al estudio de la participación de las mujeres en la formación y desarrollo de la sociedad andina antigua y colonial. Conocer las vidas de mujeres como Contarhuacho, Mama Vilo, Inés Huaylas Yupanqui, Azarpay, Cuxirimay Ocllo, Francisca Pizarro, Inés Muñoz, Isabel Mercado, Beatriz Clara Coya o Ana María de Loyola Coya, entre otras, resulta indispensable para comprender una parte importante de nuestra historia. Asimismo, Rostworowski no separa las vidas de estas mujeres españolas, indígenas y mestizas del contexto social y cultural del período, sino que las incluye en una visión integral del proceso histórico y en relación con el género masculino.

Los trabajos de esta historiadora no sólo ofrecen valiosa documentación sobre el tema, sino que también nos brindan nueva información sobre estas mujeres que, a través de una acuciosa y paciente investigación, María Rostworowski rescata del olvido y les da visibilidad al atribuirles un papel en la historia de aquellos tiempos. De esta manera, traza las líneas para futuras investigaciones que van a enriquecer nuestro conocimiento de la historia de las mujeres y de género en la historia andina antigua y colonial. Este es uno de los muchos motivos por los cuales, a esta destacada historiadora le debemos un justo y merecido homenaje.


1ROSAS LAURO, Claudia. “Las mujeres en la historia y la historia de las mujeres”, Revista Brújula, de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Año 13, N° 25, 2013, pp. 37-43. Lima.
2ROSTWOROWSKI, María. Mujer y poder en los Andes prehispánicos y coloniales: “Doña Francisca Pizarro. Una ilustre mestiza, 1534-1598” y otros ensayos acerca de la mujer en los Andes prehispánicos y coloniales. Obras Completas t. X. Lima: IEP, 2015.
ROSTWOROWSKI, María. Historia del Tahuantinsuyu. Obras Completas t. VIII. Lima: IEP, 2015.
3SCOTT, Joan. “El género: una categoría útil para el análisis histórico”, en James S. Amelang y Mary Nash (eds.). Historia y género: las mujeres en la Europa moderna y contemporánea. Valencia: Alfons el Magnanim, 1990, p. 23-56.

Sobre el autor o autora

Claudia Rosas Lauro
Doctora en historia por la Universidad de Florencia, Italia. Magíster en Historia y Profesora del Departamento de Humanidades y Coordinadora de la Especialidad de Historia de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas en la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Deja el primer comentario sobre "Sobre Coyas y Franciscas"

Deje un comentario

Su correo electrónico no será publicado.


*