El sistema de alerta de sismos en el Perú

Esquema del sistema SASPERU en su primera etapa para Lima Metropolitana y El Callao

Escrito por Revista Ideele N°275. Noviembre 2017

El día jueves 7 de setiembre del 2017, un nuevo sismo de gran magnitud ocurrió en México y muchos nos dimos por informados a través de los medios de comunicación que, en la ciudad de México (CDMEX), sirenas anunciaban que se produciría un sismo con 90 segundos de anticipación. La explicación a este escenario es sencilla. México es el único país que tiene su capital construida sobre suelos que en el pasado fueron parte de una laguna, es decir, suelos blandos que, a la ocurrencia de sismos, simplemente amplifican a las ondas, siendo la intensidad de sacudimiento del suelo muy elevado en relación a otras zonas cercanas al epicentro de sismo. Los efectos en las estructuras pueden ser fácilmente visibles en las iglesias de la Plaza del Zócalo. Por otro lado, en México los más grandes sismos siempre han ocurrido frente a su zona costera o frente a las ciudades de Guerrero, Chiapas y Oaxaca, como producto de la colisión de las placas de Cocos y Norteamérica.

El sismo del día 7 de setiembre tuvo su epicentro a una distancia de 720 km de la CDMEX. Si asumimos que existe un sensor instalado en zona costera, la distancia costa-CDMEX sería de 550 km. Ahora, sabiendo que las ondas sísmicas se propagan a velocidades de 8 km/seg., ellas tardarían en llegar a CDMEX 68 segundos, entonces se podría dar aviso considerando que, en comunicaciones telefónicas, por ejemplo, las ondas viajan a velocidades mayores a 200 km/seg. Pero estas mismas ondas habrían llegado a la ciudad de Oaxaca (120 km la línea de costa) en menos de 20 segundos, tiempo insuficiente para tomar medidas de prevención. Este último ejemplo es el caso de la ciudad de Lima, y probablemente se tenga menos tiempo dado que la capital peruana se encuentra en plena zona costera.

El proyecto Sistema de Alerta de Sismos de Perú (SASPERU), empezó en el año 2011 como parte de la red sísmica nacional y se concibió bajo la premisa de que, para la ciudad de Lima, las ondas sísmicas llegarían a la zona costera en el mismo instante en que las sirenas anuncian que el sismo está sacudiendo a los suelos. Una manera práctica de ganar algunos segundos adicionales es instalando sensores en la Isla Hormigas, ubicada a una distancia de 60 km, mar adentro, con respecto al distrito La Punta. De ocurrir el sismo detrás de la isla, es posible que una alerta de sismos para la ciudad de Lima sea dada en un tiempo de 12 segundos antes de que las ondas sísmicas afecten a la ciudad. En este escenario, a la ciudad de Pisco se le daría aviso en 40 segundos y a la ciudad de Arequipa después de 140 segundos; es decir, cuanto más lejos esté la ciudad, tendríamos más tiempo para dar una alerta, pero a la vez el sismo no sería percibido por la población, por lo que la alerta tampoco tendría sentido.

Es importante considerar que, para educar a la población mexicana sobre el sistema de alerta sísmica, fue necesario invertir cerca de 20 años de programas de difusión y de reuniones técnicas con los que toman decisiones. Esta experiencia debe ser replicada en el Perú, ya que sin la decisión política y sin la participación de la población en su totalidad, estos grandes proyectos no llegan a tener éxito, siempre existirán detractores.

En todo caso, el proyecto SASPERU ya se inicio años atrás y en este momento se está concluyendo la construcción de la infraestructura necesaria en las islas San Lorenzo y Hormigas, debido a que todos los estudios de investigación realizados en el Instituto Geofisico del Perú indican que un gran sismo debe ocurrir en el borde occidental de la región central en algún momento, y que probablemente tenga una magnitud comparable al sismo de Chile del 2010, o sea del orden de 8.8 Mw. En la misma condición se encuentra la zona costera de la localidad de Chala (extremo norte de Arequipa) y correspondería al sismo del año 1913; además de la zona costera de Moquegua y Tacna, y en este caso correspondería al sismo de 1868. En esta región sur se viene implementando sensores debido a que sus principales ciudades también son afectadas por sismos que se dan en la región norte de Chile.

La ocurrencia de sismos aún no se puede predecir, pero la ciencia ha logrado pronosticarlos y, a la vez, se ha logrado proponer procedimientos que puedan alertar con segundos de anticipación la posible afectación por sismos severos, pero al final el actor más preocupante es ver que las ciudades vienen creciendo sin políticas de gestión del territorio, ni de reglas claras que orienten la construcción de viviendas. Estas falencias nos cobrarán un precio muy alto en un futuro próximo.

(REVISTA IDEELE N° 275, NOVIEMBRE DEL 2017)

Sobre el autor o autora

Hernando Tavera Huarache
Investigador científico en sismología y geofísica. Presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú. Docente universitario en la UNMSM y en la PUCP.

Deja el primer comentario sobre "El sistema de alerta de sismos en el Perú"

Deje un comentario

Su correo electrónico no será publicado.


*