Escrito por
Revista Ideele N°232. Agosto 2013Cuando parecía que todas las cartas estaban sobre la mesa esperando una dilatada decisión del Poder Judicial, aparecen nuevos indicios que podrían dar un giro completo a la investigación del caso Andahuasi. Hasta el momento lo que había estado en debate es la titularidad de la empresa azucarera. Por un lado se encuentra el Grupo Wong que reclama ser el propietario de más del 50% de las acciones, por el otro lado están los trabajadores – accionistas de Andahuasi que impugnan la compra de esas acciones. A estos dos contrincantes se suman las aspiraciones del Grupo Bustamante que reclama la propiedad de un tercio de la Empresa.
Todos estos actores se acusan y litigan entre sí. Pero lo que hasta el momento nadie se ha preguntado es por la procedencia del dinero mediante el cual Wong compra las acciones de Andahuasi.
El sentido común y el discurso oficial indicaban que la hermandad Wong- mucho más poderosa con la venta de los supermercados- tenía el dinero calientito como para finiquitar, sin problemas, la millonaria operación. Sin embargo, el financiamiento fue mucho más complejo y menos directo de lo que podía pensarse. El dinero atravesó cielos, mares, y canales.
En estos días han aparecido documentos que indicarían que los millones llegaron de Panamá, específicamente de una empresa formada y dirigida por Erasmo Wong pero que no está registrada en el Perú. Por menos el ex presidente Alejandsro Toledo está en una encrucijada (y con toda razón, dicho sea de paso).
La transferencia para la operación de compra de las 49 millones de acciones de Andahuasi se hizo a través de la cuenta N° 0070000175591 del Banco Interamericano de Finanzas. El dinero (24 millones de dólares) que abrió dicha cuenta, a nombre de Río Pativilca S.A, provino de la empresa GUIP.CHI.INC. Se trata de una empresa con todas las características de offshore de Panamá y sus cuyos directores son los cinco hermanos Wong Lu Vega. El estudio de abogados que la constituyó fue: Arias, Aleman y Mora.

Este estudio es el mismo “que estuvo involucrado en un escandaloso caso de corrupción en el Salvador sobre empresas pantalla y cuentas secretas desde las cuales se pagaban sobornos a funcionarios salvadoreños. Uno de ellos fue sentenciado a 15 años de prisión. Uno de los socios de este estudio de abogados es Miguel Alemán, hermano de Jaime Alemán, propietario del estudio que utilizó Vladimiro Montesinos para esconder sus cuentas en Panamá”, tal como detalla la investigación de Graciela Villasís para Agencia Peru, en diciembre del 2007. Villasís le seguía las pistas a Willians Kouri Bumachar, hermano de los famosos Alex y Beto, por un próspero negocio de plásticos y una empresa formada en Panamá. También es el mismo estudio de abogados que estuvo involucrado en la creación de empresas que usaban los narcotraficantes del cartel Norte del Valle de Cali para lavar dinero.
Además de GUIP.CHI.INC, Los hermanos Wong Lu Vega tienen constituidas otras cinco empresas más en el país de los paraísos fiscales:
-GUIP.LONG.INC.
-GUIP.VAN.INC.
-GUIP.TIN.INC.
-GUIP.SAN.INC.
-WONG ESPERA S.A.
Sin embargo, que el dinero para la compra de las acciones de Andahuasi haya venido de Panamá no necesariamente se contrapone con la versión que sostenía que los millones salieron de la venta de los supermercados. Suponiendo que el dinero tiene un origen legítimo (no tenemos por qué dudarlo), producto de la transacción a Cencosud ¿Por qué razón no se reportó la empresa GUIP.CHI.INC en el Perú a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) como parte del conglomerado económico Wong? ¿Es lícito que una empresa que tiene millonarias inversiones (y por lo tanto ganancias) en el país saque su dinero a un país famoso por sus excepciones tributarias? De no tener el dinero en la empresa de Panamá ¿Cuándo hubiese tributado en el Perú? ¿Se la lleva fácil Wong?
Sería importante que los hermanos Wong y la SMV puedan responder estás inquietudes, antes que tenga que hacerlo el Poder Judicial.
Deja el primer comentario sobre "Los Wong en el paraíso (fiscal)"