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La revocatoria es una figura legal, concebida como una opción para que la población pueda quitarle la confianza a la autoridad que ha elegido. Se entiende como un ejercicio ciudadano democrático y espontáneo – a pesar que  muchos especialistas ahora y antes la han cuestionado-. Sin embargo el proceso en que se encuentran las autoridades capitalinas no tiene  nada de espontáneo. Es, más bien, un proyecto político organizado y dirigido por personas ligadas al ex burgomaestre. Este grupo contó desde el inicio con una plataforma mediática que mañana tras mañana, desde el día siguiente de la victoria de Fuerza Social fue socavando la imagen de Villarán, valiéndose en muchos casos de mentiras y montajes.

El diario Correo, bajo la dirección de Aldo Mariátegui, bien podría ser un caso de estudio para quienes se están forjando como periodistas: la venalidad con la que ha tratado el tema de la revocatoria rebasa los límites de la pluralidad.

Antes de ser elegida alcaldesa, Susana Villarán también enfrentó una feroz campaña promovida por Aldo Mariátegui. Desde sus páginas la relacionaban  con grupos subversivos y alertaban a la población que de ser elegida, la educación de Lima iba a caer en manos del SUTEP, que iba a desaparecer el vaso de leche y los Hospitales de la Solidaridad. Todas fueron mentiras.

Nada de ello se ha visto en su gobierno municipal. Por el contrario, durante su gestión existe una inversión privada inédita en la ciudad de Lima (al margen de lo bueno o lo malo que esto pueda significar).

La campaña de Correo continuó sin cesar, durante toda su gestión. El único respiro que le dieron fue durante la campaña presidencial, donde el ahora presidente Humala empezó a ocupar las primeras planas y se convirtió en el blanco de sus columnas y calumnias.

La investigación realizada demuestra una campaña sistemática realizada contra Villarán que nada tienen que ver con el rol fiscalizador de la prensa. El Correo de Mariátegui difamó a Villarán antes y después, inventó información e hizo montajes fotográficos.

La situación llegó a casos de esquizofrenia como lo evidencia los casos de Patria Roja y La Parada. Durante toda la campaña electoral Correo enrostró a Fuerza Social su alianza con Patria Roja, y a esta agrupación  su relación con las FARC (lo cual nunca han probado). A partir de ello estableció la relación Villarán-FARC – Terrorismo y cada vez que la candidata salía a deslindar con ello le imputaban su asociación con Patria Roja.

Sin embargo, a los pocos días de ganadas las elecciones Susana Villarán dio un giro polémico: decidió romper con sus aliados. Envió desde Madrid una carta en la cual zanjaba las diferencias con Patria Roja y daba por concluida la coalición con la que ganó las elecciones.

El Correo de Aldo Mariátegui no celebró la noticia, por el contrario, se ensañaron con Villarán, llamándola traidora y cedieron sus páginas a los argumentos de la militancia de Patria Roja, muy resentida con Susana.

Un hecho similar ocurrió con el traslado del mercado mayorista. Los primeros meses de la Alcaldesa, Aldo Mariátegui  convirtió el cierre de La Parada en una cantaleta. Decía- desde su Diario- que el alcalde anterior había dejado el mercado listo para el traslado a  Santa Anita, pero que Villarán se negaba a ello. Finalmente la Municipalidad hizo del traslado una de sus banderas, y  a partir de ese momento Correo cedió sus páginas al sector mayoritario de comerciantes que se oponía.

En un abrir y cerrar de ojos Aldo Mariátegui se convirtió en indignado defensor de Patria Roja y de los desalojados comerciantes.

Encontramos también una correlación sobre la que sería interesante investigar más: la arremetida contra Villarán es proporcional a la manera como se catapulta la figura de Castañeda Lossio, quien fue el candidato presidencial favorito del diario Correo en las últimas elecciones. La forma con que Aldo Mariátegui  desde sus “Chiquitas” o en su columna se refería  al ex alcalde lindaba la zalamería. La  relación entre Solidaridad Nacional y la revocatoria está muy bien demostrada aquí: en esta entrevista a escasos días de haber asumido el gobierno municipal (enero 2011) Walter Menchola, ex congresista por el partido de Castañeda desliza la posibilidad de la revocatoria. 

A continuación les presentamos lo que fue el día a día de la visceral batalla de Correo bajo la dirección de Aldo Mariátegui. Los días en que Correo se olvidaba de Susana en sus portadas coincidían con los días de descanso de su director.

Como recuerdo final de sus portadas nos quedamos con dos: aquella en que manipularon una foto de la avenida Abancay y le cambiaron el día y la hora. La otra es de una información falsa sobre una supuesta camioneta que usaba la alcaldesa. Al final tuvieron que rectificarse, pero de todo lo demás, se regodearon.

Investigación: Víctor Castillo.