La trata de mujeres nacionales y extranjeras en el Perú

Foto: Andina

Escrito por Revista Ideele N°308. Enero – Febrero 2023

La trata de mujeres con fines de explotación sexual se remonta a siglos atrás, donde las mujeres eran entregadas como “botín de guerra” al vencedor o tomado por los propios vencedores, dando origen a la esclavitud sexual y trata de personas de comercio sexual.

La Trata de personas conocida antes como Trata de blancas, es una problemática de larga data. Sin embargo, persisten en la actualidad, han ido cambiando y transformándose en la esclavitud moderna disfrazada de trabajo forzoso, trabajo doméstico, obligación de comisión de delitos, matrimonio forzoso, tráfico de órganos, mendicidad forzada, y explotación sexual, entre otros. Si bien el primer objetivo de la  sociedad civilizada fue abolir la esclavitud, esta primero se refería a la  trata de blancas por las mujeres   extraídas  de  sus  lugares de  origen  como Europa y Estados  Unidos durante siglos, a fin de convertirlas en esclavas, servidumbre y objeto sexual,  actualmente ya no se usa dicho término (trata de  blancas),  desterrando así  una expresión anacrónica de historia colonial y de esclavitud, sin embargo, hay que  precisar la diferencia de la trata de mujeres de tez blanca, frente a aquellas que no lo eran y que su  esclavitud con fines sexuales se consideraba normal y parte de su destino, lo que también reforzó la violencia hacia las mujeres ya no solo por  su origen, edad, o nacionalidad, sino también por el color de piel, muchas de las cuales incluso en  la primera normativa internacional no se vieron reconocidas, porque los sujetos protegidos eran las mujeres blancas.

Es en 1869 que la Academia en su Diccionario incorpora el término: “trata”, haciendo la referencia a los esclavos africanos, referido más a un aspecto de servidumbre, mientras que la expresión trata de blancas, la refería para la diferenciación de la trata de esclavos africanos conocida como trata de negros.  

En la  búsqueda  de la  abolición de  la esclavitud en 1904 se  adoptó el “Acuerdo Internacional sobre Represión de Trata de Blancas”, que tendría continuidad en 1910 con la celebración de la “Convención Internacional para la Represión de la Trata de Blancas”; sin embargo,  es recién en 1926 con la “Convención sobre la Esclavitud” que deja de usarse dicho término en los instrumentos internacionales, aunque no  precisa, ni detalla la esclavitud de las mujeres, y recién en 1956, a través de la “Convención suplementaria sobre la abolición de la esclavitud, la trata de esclavos y las instituciones y prácticas análogas a la esclavitud”, se detalla en “prácticas  análogas” y de forma explícita, a la esclavitud de las mujeres en diferentes contextos y modalidades, para que no quedara duda u otras interpretaciones.

Asimismo, desde de la Organización Internacional del Trabajo en 1930 se adoptó el “Convenio 29” y el “Convenio 105” en 1957, ambos sobre trabajo forzoso porque atentaba contra el derecho a la libertad de trabajo.  Cabe precisar que los Acuerdos, Convenciones y Convenios internacionales suscritos y negociados después de la Segunda Guerra Mundial, solo hacen uso del término de Trata de personas o Trata de mujeres. Así en 1949 se firmó el “Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena”, adoptado por las Naciones Unidas (resolución 317/IV de la Asamblea General).

El referente normativo internacional que se refiere al delito de trata de personas que incluye explícitamente a mujeres y niñas, se encuentra en el Protocolo de Palermo, denominado “Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños”, que es uno de los Protocolos que complementan la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y que tiene como objetivos los siguientes:

  • Prevenir y combatir la trata de personas, con especial atención a las mujeres y los niños.
  • Proteger y ayudar a las víctimas de la trata de personas, respetando plenamente sus derechos humanos.
  • Promover la cooperación entre los Estados Parte para lograr dichos fines.

Esta Convención y sus Protocolos marcaron un hito en la estrategia de acción frente a la trata de personas, donde la comunidad internacional, demostró su voluntad política de abordar un problema mundial con una reacción mundial, precisando que, si la delincuencia atraviesa las fronteras, lo mismo ha de hacer la acción de la ley.

Contexto mundial actual de la trata de personas

De acuerdo con el Informe Mundial sobre Trata de personas 2022 (UNODC), se evidencia una oncena de hallazgos relevantes sobre la trata de mujeres, de interés para nuestras instituciones, toda vez que ha recogido información de 141 países, donde ha participado el Perú, y reporta que:

El número de víctimas detectadas descendió por primera vez en 20 años, ¿entonces significaría que se avanzó en la lucha contra la trata o hubo más rescates?, lamentablemente no. El mencionado descenso no redujo la trata de mujeres, sino lo que redujo fue la DETECCIÓN de las víctimas de trata, toda vez que en el periodo de la pandemia por el COVID -19 se restringió el tránsito de personas y vehículos, cierre de fronteras y locales, y generó que la trata de personas se realicé de manera clandestina, lo que antes estaba algo más expuesta en bares, clubes nocturnos y prostíbulos y que a través de operativos y supervisiones se lograban rescates, quedando fuera del alcance de las autoridades responsables de combatir este delito. 

Para la trata de personas, una situación de emergencia sanitaria mundial como la que hemos sobrevivido, ha dejado en la clandestinidad a múltiples delitos contra la dignidad humana. Los porcentajes son alarmantes, teniendo en cuenta que los casos detectados, denunciados y de rescates no sobrepasa el 30 % de las cifras reales.

Porcentajes de reducción de la detección comparado con el 2019:

  • 59 % reducción en Asia Oriental y el Pacífico
  • 40 % reducción en África Septentrional y el Medio Oriente
  • 36 % reducción en Centroamérica y el Caribe
  • 32 % reducción en América del Sur
  • 12 % reducción en África subsahariana

América del Sur registra un porcentaje preocupante, más aún porque en dicho periodo se tuvo un alto flujo migratorio intrarregional de venezolanos/as, donde las mujeres superaron el 50 %. Dada la crisis interna político económica por la cual migró masivamente dicha población, las condiciones de sobrevivencia y precariedad han sido extremas y las ha expuesto a todos los riesgos del tráfico de migrantes y trata de personas para las mujeres principalmente.

A nivel mundial la reducción en la detección de víctimas de trata con fines de explotación sexual ha sido de 24 %, en comparación con 2019.

Las mujeres y las niñas/os sufren más violencia física a manos de los tratantes

En el caso de las mujeres, respecto de los hombres, la violencia contra ellas es ejercida 3 veces más.

Mientras en el caso de niñas y niños, la violencia ejercida contra ellas/os es 02 veces más que de los adultos/as.

Otro de los hallazgos ha sido la demostración del ralentismo institucional de las autoridades competentes para el rescate de las víctimas, y ello está evidenciado en el aumento de los auto rescates por parte de las propias víctimas respecto del total de casos y que representan más del 40 %, mientras que las autoridades representan solo el 28 % y de otros actores que intervienen como se detalla:

Fuente:  Informe Mundial trata de personas UNODC 2022

El Aumento de la impunidad en los países de origen, traduce en un mayor número de víctimas de la trata hacia más destinos

Número de  países de destino que detectan víctimas originarias desde dentro y fuera de la  región, 2017-2020.

América del Sur:

  • 25 fuera de la región
  • 11 dentro de la región

Asimismo, otro hallazgo vinculado al precedente, es que se ha evidenciado una ralentización del número de condenas a nivel mundial y en América del Sur ese nivel represente el 46%. Ahora bien, si debido a una serie de debilidades institucionales, el porcentaje de condenas siempre ha sido mínimo, que se reduzca casi en un 50 %, exige tomar drásticas medidas restauradoras para la recuperación y sobreponerlo como tema prioritario, asignar más recursos humanos e invertir en la formación de operadores judiciales en la incorporación de género e interseccional.

Como lo demuestran las estadísticas tanto de la UNODC como la data nacional, la situación de las mujeres tanto nacionales como extranjeras, se ha visto empeorada por el proceso de emergencia sanitaria que se ha enfrentado

La trata de personas en Perú

La Trata de personas [1] se caracteriza por ser altamente femenina, y el Perú no es ajeno a ello. En el periodo 2015-2022 se tuvo 3,338 casos, de los cuales el 85 % fueron mujeres sometidas a explotación sexual y laboral, es decir 2,822 mujeres y 516 varones (15 %) y el 41,5 % eran menores de edad entre 12 y 17 años y el 44,3 % mujeres entre 18 y 49 años.

En el 2021 del total de denuncias a nivel nacional que fueron 535, Lima fue la región con mayor número de casos de Trata de personas, registrando 291 denuncias, y en el año 2022 de los 463 casos, 232 fueron de Lima, datos que demuestran una constante en la región de Lima que alberga al mayor número de población migrante venezolana en un aproximado de 80%, sumado a la prevalencia de la modalidad de explotación sexual y laboral.

Otra característica que se repite es la modalidad de captación que se da principalmente a través de las falsas ofertas de empleo, y los lugares de explotación son los clubes nocturnos, bares, prostíbulos, y trabajo doméstico, los que predominan.

Mayoría de víctimas de trata de personas son sometidas a explotación sexual y laboral

Según el tipo de explotación que sufren las víctimas de trata de personas, el 84,2% fueron captadas con fines de explotación sexual y explotación laboral.

El 53,2% de la población penitenciaria por el delito de trata de personas tienen entre 30 y 44 años de edad

A diciembre 2021 y según información del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), la población interna por el delito de trata de personas totalizó 444 en todo el país; el 53,2% son adultos o adultas jóvenes de 30 a 44 años de edad;

Del total de personas internas por el delito de trata de personas, el 52,3% se encuentran sentenciadas (232) y el 47,7% procesadas (212).

El periplo de las mujeres migrantes en la ruta de la mano de la trata de personas

Según la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela, el número de ciudadanos/as venezolanos/as que emigraron a otros países era de más de 5 millones seiscientas mil personas a julio del 2021 (de los cuales aproximadamente un 85% se encuentran en América Latina)[2]. Los flujos migratorios masivos reportados de esta población han tenido como destino principalmente Colombia y Perú, y en menor medida Chile. Otros países de la región que han recibido un alto número de refugiados y migrantes de Venezuela han sido Ecuador, Brasil y Argentina. De acuerdo con el Informe sobre las migraciones en el mundo (OIM, 2019a), esta es una de las crisis humanitarias más graves del mundo y actualmente la población venezolana constituye el segundo grupo mundial de desplazados.

Durante el 2022 la PNP realizó 558 operativos a nivel nacional rescatando un total de 947 víctimas, siendo 887 mujeres y 60 varones, y del total, 129 fueron menores de edad y 449 fueron mujeres extranjeras de las cuales 435 fueron mujeres venezolanas y 04 varones.

Habíamos visto en anterior oportunidad que el flujo migratorio venezolano, del 2018 al 2022 había posicionado al Perú como el Segundo país receptor de la población migrante venezolana, registrando actualmente a 1.49 millones de migrantes venezolanos/as en el Perú, y así como, la población migrante aumenta, así lo hace el entorno con los patrones  socioculturales y sus estereotipos, emergiendo a  través de las diversas modalidades de violencia de género, aumentando su velocidad para no perder  potenciales víctimas, ejerciendo desde el acoso callejero, actitudes discriminatorias y xenófobas, hasta la trata de personas, especialmente de mujeres venezolanas, en tanto  más vulnerable, con fines de explotación sexual, flagelo que se ha incrementado y donde las mujeres migrantes representan el 47% del total de los rescates en los operativos del 2022 realizados por la PNP.

Actualmente en el Perú entre las personas captadoras de la trata de mujeres se encuentran mujeres de las redes de trata, lo cual ha ido en aumento, quienes fueron víctimas alguna vez y que quedaron en el círculo de dicha red de tratantes, mientras que los hombres de la red asumen un rol más de cajero y administrador de los recursos, y en el caso de la población migrante venezolana, en gran medida, entre los captadores, están involucrados también sus connacionales.

Las regiones en el Perú con mayor incidencia de trata de mujeres migrantes venezolanas,(UNODC 2021)[3] y que tiene especial vinculación con la ruta de trata de personas, por las zonas de frontera y destino,  conforme el programa de la UNODC regional, son[4]: Lima, Madre de Dios, Cusco, Tacna, Loreto y Tumbes, con las siguientes características:

  • Lima. – Región que alberga a la mayor parte de la población migrante venezolana.
  • Tumbes. – Región identificada como la principal vía de acceso de la población migrante venezolana al Perú y también como destino.
  • Loreto. – Región identificada como de destino o tránsito de la población migrante venezolana.
  • Tacna. – Además de ser destino, es la principal vía de salida de la migración venezolana, hacia Chile.
  • Cusco y Madre de Dios. – Regiones que, en el Perú, se representan como lugares con una gran cantidad casos de Trata de Personas, además de Lima.

En relación con el sitio donde se han atendido a las víctimas de trata de nacionalidad venezolana, según registros de UDAVIT -MP entre el 2018 y 2020 el lugar de mayores atenciones ha sido Tumbes (OIM, 2021).

La mayoría de la población venezolana ha ingresado al Perú por Tumbes, con el objetivo de establecerse en el Perú y como destino principal radicar en Lima, que ofrece más oportunidades, comercio y concentra a la mayoría de la población venezolana.

Cuando nos referimos a que las migrantes son grupos vulnerables, nos estamos refiriendo que, por sus características, por ejemplo, situación socioeconómica- pobreza, nacionalidad, desconocimiento, falta de oportunidades, antecedentes de violencia, estereotipos y discriminación, entre otras, están más expuestas a ser objeto de trata de personas. Así en la trata con fines de explotación sexual se evidencia la manifestación de la violencia de género basada en una diversidad de causas relacionada a los estereotipos de género y patrones socioculturales discriminatorios, acuñados durante siglos el sometimiento a las mujeres por  una cultura  patriarcal que han perpetuado estereotipos referentes  a  los cuerpos de las  mujeres y niñas como objetos de  placer sexual  ante la supuesta irreprimible incontinencia sexual de los hombres como justificación de necesidad biológica o natural creando mitos  al respecto y que por lo tanto cuesta deconstruir y demanda una acción articulada, sostenida hasta reducir y cambiar dichos conceptos por varias generaciones  para cambiar el orden social perpetrador y violento hacia  las mujeres. A esta situación de vulnerabilidad de las mujeres migrantes se suman en algunos países, las políticas migratorias y de fronteras restrictivas, condiciones de desigualdad y pobreza, discriminación de los y las trabajadores/as extranjeros/as en el mercado laboral y acceso al empleo.

Las migrantes constituyen una población especialmente vulnerable a la violencia de género. Al respecto, el artículo 29° del Decreto Legislativo N° 1350 de Migraciones, otorga la calidad migratoria humanitaria a la persona extranjera que ha sido víctima de trata o tráfico de personas.

Como lo demuestran las estadísticas tanto de la UNODC como la data nacional, la situación de las mujeres tanto nacionales como extranjeras, se ha visto empeorada por el proceso de emergencia sanitaria que se ha enfrentado. De igual forma, los tratantes han afinado sus modalidades de captación y la práctica de mayor clandestinidad, sostenido por medios económicos y tecnológicos, demanda de nuestras instituciones y sociedad civil una intervención drástica y sostenida, articulada y descentralizada, con la oportunidad de implementar medidas radicales, tolerancia cero, de forma conjuntas con los nuevos gestores regionales y locales.

Asimismo, se debe fortalecer el sistema nacional frente a la trata de personas, para contar con operadores y autoridades formados en el enfoque de género, interseccional y de movilidad internacional, para reforzar competencias a fin que detecten e investiguen  los casos de trata, se debe reconocer la  importancia del abordaje integral multidisciplinario y medidas radicales contra la trata, ya que no solo destruye vidas, sino generaciones con interminables procesos de recuperación emocional precaria, asimismo porque es un obstáculo para alcanzar la igualdad de género y de respeto de  los derechos humanos de las mujeres en su diversidad nacionales y extranjeras.

Características de las personas venezolanas que ingresan a Perú por la frontera norte (Tumbes)
– Casi 1 de cada 4 personas tiene necesidades de protección (embarazada o en periodo de lactancia, NNA no acompañados/as, personas con necesidades médicas, hogares monoparentales, personas con discapacidad, sobrevivientes de violencia física, sexual o psicológica).
– 78 % de familias en tránsito han tenido que dormir en las calles durante su viaje.
– 57 % de familias han tenido que reducir la calidad o cantidad de los alimentos consumidos.
– 40 % ha tenido que pedir dinero en las calles.
– 81 % enfrentaría riesgos relacionados con obstáculos para acceder a derechos básicos y violencia en caso de regresar a Venezuela.
– 54 % reportó haber sufrido incidentes de protección durante el viaje (incluyendo robo de pertenencias, trato denigrante, intimidación, amenaza y violencia basada en género).
– 55 % reportó haber sufrido incidentes de protección estando en Perú (incluyendo xenofobia, robo de pertenencias, trato denigrante, intimidación, amenaza y violencia basada en género).
– 89 % se encuentra sin ningún tipo de permiso de permanencia.
Fuente: ACNUR, 2021

[1] Observatorio de Seguridad Ciudadana -MININTER

[2]  Fuente: www.r4v.info

[3] Informe Perú- UNODC 2021“Informe situacional del delito de la trata de personas en contexto de flujos migratorios mixtos”

[4]  Iniciativa de tres años (2019-2022)- TRACK4TIP “Transformando Alertas en Respuestas de la Justicia Penal para Combatir la Trata de Personas dentro de las corrientes migratorias (Track4tip) “, implementada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), identificó las regiones del Perú de mayor trata y de migrantes.

Sobre el autor o autora

Carmen Ledesma
Master en Derecho Internacional público, especializada en Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario, y políticas públicas frente a la VBG. Ha sido Directora de Políticas para una Vida Libre de Violencia, Directora de Promoción y Desarrollo de la Autonomía Económica de las Mujeres, Directora de Cooperación Internacional y Relaciones Internacionales, en el Ministerio de la Mujer y en el Ministerio del Interior.

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