La imagen de Donald Trump y Emmanuel Macron tomados de la mano en la anterior visita del jefe de Estado francés a los Estados Unidos el pasado mes de abril pudo haber sorprendido a más de uno. Sin embargo, quizás no exista una alianza más sólida en el tiempo que la de Francia con Estados Unidos, cuyas relaciones se remontan a los primeros exploradores franceses de Norte-América en el siglo XVII y que tuvieron momentos cumbre como el apoyo clave de Francia a los esfuerzos independentistas de Estados Unidos, el traspaso de Louisiana, la donación de la Estatua de la Libertad y, más recientemente, la alianza durante las dos guerras mundiales.