La gestión pública en los tiempos de Dina Boluarte
El primer gabinete de Pedro Castillo fue muy cuestionado por los medios de comunicación. No principalmente por su orientación política, sino por una alegada falta de preparación de sus ministros.
El primer gabinete de Pedro Castillo fue muy cuestionado por los medios de comunicación. No principalmente por su orientación política, sino por una alegada falta de preparación de sus ministros.
En dos meses de gobierno de Dina Boluarte, su mayor logro es indudablemente seguir ahí. Aguantó la mayor protesta social, con consignas políticas fuertes y en todo el Perú. Y no renunció.
Pedro Castillo irrumpió a la política nacional con el apoyo de sectores rurales, principal del sur del Perú. Hizo una campaña de base, sin grandes recursos, con la que ganó la primera vuelta del 2021.
Ipsos indica recientemente un aumento de la aprobación del presidente Castillo de 19% en abril a 27% en noviembre de 2022. Esta encuestadora ratifica la tendencia reportada por el IEP y Datum.
El principal hallazgo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), hace 10 años, fue de naturaleza cuantitativa: las 69 mil víctimas mortales y la afirmación de que el principal perpetrador había sido Sendero Luminoso. Fue lo que Salomón Lerner resaltó en su discurso de entrega del Informe Final (IF) a Alejandro Toledo, lo que los medios pusieron en primera plana y lo que motivó las mayores discusiones.
Pedro Castillo no la tuvo fácil este año. Lo demolieron antes y después de ganar las elecciones, le desconocieron la victoria electoral, lo atacaron duramente ni bien comenzó su gobierno.
El fujimorismo se implantó y enraizó muy bien en el Perú. El post-fujimorismo nunca logró consolidar nada diferente.
Escrito por Revista Ideele N°302. Febrero – Marzo 2022 Constitución de consenso Una Constitución debe reflejar el consenso de un país. Este consenso son los puntos en que estamos de acuerdo como comunidad nacional. La…
A partir del gobierno de Kuczynski se institucionalizó en el Perú la vacancia presidencial. Pero la vacancia fue el efecto; la causa fue la discrepancia entre la votación de primera y segunda vuelta.
En el Perú hay dos discursos oficiales sobre la guerra insurgente-contrainsurgente vivida desde 1980 hasta aproximadamente 1992 con la captura de Abimael Guzmán. El discurso militar y derechista denomina a esta guerra “lucha contra el terrorismo” y el discurso de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) del Perú que la denomina “conflicto armado interno” que cubre el espacio político centrista e izquierdista llamado moderado.