La miseria del consumismo
“Nuestras sociedades han llegado a convertirse en sociedades de consumo”, ha dicho con todo acierto Adela Cortina.[1] En el mundo occidental se mide el bienestar en función al consumo.
“Nuestras sociedades han llegado a convertirse en sociedades de consumo”, ha dicho con todo acierto Adela Cortina.[1] En el mundo occidental se mide el bienestar en función al consumo.
La posición antropológica de los liberales —entre los que nítidamente destaca John Rawls, en los últimos tiempos— ha antepuesto lo individual a lo social, lo privado a lo público, el hombre frente al grupo; y parte, además, de un presupuesto ontológico que quizá tiene sus fundamentos en la afirmación de Hobbes de que “el hombre es el lobo del hombre”, es decir que supone, antes que nada, que el hombre es un ser con una serie de características entre las que resalta su egoísmo.
Es una creencia muy extendida la idea de que la democracia consiste en el consenso de las mayorías. Nuestras intuiciones más básicas no son contrarias, en principio, con esta forma de pensar la democracia. Creemos que es un asunto de justicia básica el que cada individuo cuente como uno, y solo como uno, cuando decidimos representantes a los cargos públicos o, por ejemplo, si tenemos ocasión de votar por alguna política pública.
Si para algo ha servido la pandemia es para demostrarnos que nuestro Estado no funciona.
El reto en esta etapa de crisis es repensar conceptos, desde diferentes puntos de vista. Una de ellas pasa por ponerle un valor a la afectación de los recursos naturales, para así poder entender por qué debemos protegerlos y tratar de prevenir los efectos e impactos de nuestro territorio.
Cuando, después de mucha espera, los hijos no llegan. ¿Alguien tiene la culpa?, ¿el hombre o la mujer?, ¿cómo ha ido cambiando el concepto de la infertilidad a través de la historia?
Comencemos por recordar que en el Mundo funcionan dos tipos de capitalismo: el capitalismo privado y el capitalismo de Estado. El primero es el de la explotación del hombre por el hombre; el segundo, el de la explotación del hombre por el Estado.
Ciro Alegría Varona (1960-2020), profesor de la PUCP, hijo del autor de El mundo es ancho y ajeno, falleció a sus 59 años el domingo 17 de mayo al sufrir un accidente en el segundo piso de su casa.
Ciro Alegría Varona, maestro, colega y amigo, ha fallecido hace contados días. Es una pérdida irreparable para la comunidad filosófica y para las instituciones en las que colaboró como profesor e investigador, en especial la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
Estamos empezando a aprender que somos parte de la humanidad y que lo que pase en algún lugar del mundo tiene que preocuparnos, porque –quizá no tan obviamente como ahora con el COVID-19– de una u otra manera nos afectará.