La xenofobia en la era de los desplazamientos
En marzo de 2022, un grupo policías ingresaron violentamente a un hospedaje en Pucallpa y desalojaron violentamente a dos venezolanos que se habían pasado dos días en el pago del arrendamiento.
En marzo de 2022, un grupo policías ingresaron violentamente a un hospedaje en Pucallpa y desalojaron violentamente a dos venezolanos que se habían pasado dos días en el pago del arrendamiento.
Estaba dirigiéndome en ómnibus desde Tambogrande hasta Piura, que está a unos 45 minutos. Era uno de los ómnibus que siempre tomo y todo parecía normal. Un peruano de piel oscura, con tatuajes, se sentó a mi lado. El ómnibus se llenó y se puso en marcha.
Me llamó la atención, hace unos meses, enterarme de que en el Perú un escritor promovía una campaña “contra la memoria”. Me pregunté si esta persona sabía lo que hacía, pues su empeño, de tener efectos, no era sino una reiteración, en un país que es terreno fértil, desde siempre, para ese trabajo de vaciamiento de contenidos y de conciencia histórica y social que ahora promueve con denuedo la ideología neoliberal.
Confieso que me fijé en el libro de J. C. Agüero cuando escuché un número creciente de comentarios que convergían en la misma idea de que el libro tenía una forma extraña, no definida: parte memoria, parte diario, parte reflexión… El libro no obedece a un formato convencional y parece repartir, fragmentariamente, observaciones tan lúcidas como inusuales.
En Magallanes, notable cinta escrita y dirigida por Salvador del Solar y uno de los picos del boom del cine peruano actual, el ex militar Harvey Magallanes recorre como taxista a destajo las calles de Lima y un día recibe como pasajera a Celina, una joven ayacuchana a la que reconoce de inmediato. Años atrás, cuando Magallanes servía en la zona de conflicto, Celina era “la ñusta”, una niña de 14 años retenida como esclava sexual por el jefe de su destacamento (el coronel Ormache, hoy ya en retiro y afectado por el mal de Alzheimer o la demencia senil).
Si escribir sobre el avance de reparaciones es un asunto que siempre provoca un sinsabor para quien no tuvo la desgracia de ser afectada directamente, se imaginan cómo se sentirán aquellas personas que están inscritas en el Registro Único de Víctimas, porque se les ha reconocido que sufrieron la pérdida de un familiar cercano: padres, cónyuge, hijos, en el contexto de la violencia política pero que además no estuvieron en ninguno de los grupos que estaban en armas, es decir, eran inocentes, y pese a todo, aun no se les reconoce sus derechos, y siguen exigiendo, reclamando, muchos ya se han ido muriendo, sin recibir respuesta.
El pasado 29 de junio la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) dio a conocer su fallo en el caso Eduardo Cruz Sánchez y otros versus el Estado peruano, también conocido como “Chavín de Huántar”.
Pasaron meses de múltiples reuniones con los funcionarios de la Municipalidad Metropolitana de Lima; de aparecer en varios medios de comunicación, expresando su reclamo; de presentar hábeas data contra la comuna limeña para ver si por medio del Poder Judicial podían conocer un documento que involucraba el destino de sus familias.
El sábado 18 de abril se acabó la semana internacional contra el acoso callejero. En varios países fue la ocasión de volver a incorporar en la agenda política un problema que no desaparece tras las fronteras. Este problema ha generado que se formulen varias propuestas, iniciativas y leyes en los últimos meses, acompañadas de creativas campañas publicitarias. Sin embargo, hay quienes piensan que no es suficiente.
El lugar destinado a recordarnos los traumas que dejaron los años de violencia en el país podría quedarse sin presupuesto en noviembre próximo, cuando la muestra principal salga a escena. El Estado, así como los medios de comunicación y la sociedad civil, parecen solo ser capaces de volver a ellos de dos formas: en cacería de brujas hacia cualquier remanente o en absoluta indiferencia y silencio sobre el dolor de las víctimas. A catorce años de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), ¿qué tanto se ha hecho por apoyar la reflexión sobre esta etapa de nuestra historia?