Terminada la primera vuelta, es un hecho que Keiko Fujimori y PPK pasarán a la segunda vuelta. A partir de eso, hay un conjunto de lecturas que se han hecho, algunas con sustento y otras bastante al...
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En las elecciones del 2016 Pedro Pablo Kuczynski tuvo el respaldo del 21% de los que asistieron a depositar su voto el 8 de abril. En esa jornada, según cifras oficiales de la ONPE, se registró un...
Con profunda desilusión leo los comentarios de mal tono que despierta el artículo, a mi juicio-pongo claro ami juicio, pues todo(a)s tenemos derechos a opinar, consentir, disentir, dialogar en suma-, es muy valiente. Ser crítico(a)s no significa ir contra los valores ni las tradiciones, es buscar hacerlas vivas y acordes con su tiempo. Vivimos un tiempo diferente en que la juventud necesita nuevas respuestas a problemas que vienen de antes pero también a problemas o situaciones nuevas que se presentan con este tiempo diferente. Los 3 aspectos: poder, cultura y sexo, son clave en este momento y puede haber otro como la coherencia con el mensaje primero de Cristo. Hay en el mundo movimientos sociales que reclaman inclusión, igualdad de derecho, trabajo. Los temas que destacan esos movimientos no se pueden encarar sino se cuestiona el poder, también en la estructura de la iglesia católica (porque hay muchas iglesias y la católica es una, sin que las personas que escribieron antes me tilden de hereje por decir esto). Príncipes y reyes son de otro tiempo, de antes de la edad media; aunque todavía algunos países consideren que los impuestos de la población deben ir a pagar esa vidas que tienen mucho de parásitas, como la de ir a cazar elefantes cuando quienes aportan sus impuesto para gacar esas cacerías pierden el trabajo o sus casas en España. La iglesia de Roma debe replantearse la existencia de "príncipes de la iglesia" con todo su boato, que fuera motivo de las reformas históricas de Lutero, Calvino y otros. El sexo, aspecto consustancial a los seres vivos, que no es solo reproducción sino vida y disfrute (sin que me tilden de libertina por decirlo) gratuito que la naturaleza nos ha otorgado. En nombre de ese disfrute no reconocido o culpabilizado cuánto dolor no se ha producido en la sombra y desde el poder patriarcal de esa iglesia anquilosada a pasos agigantados.
Sino se puede discutir de esos temas al interior de la iglesia, se va a dejar quienes la detractan que lo hagan? Una discusión seria, transparente y sin tapujos ayudaría a devolver a la iglesia católica un rol más activo en el mensaje primero de Cristo, el amor generoso y desinteresado por las personas más frágiles. Preguntémonos quiénes son esas personas frágiles en el contexto del Perú actual. Con ellas debe estar la iglesia y quienes la conforman. Por eso consideron que el artículo del Sr. Azcueta es valiente. Seamos abierto a discutir alturadamente y con respeto.