El inconducente y demagógico camino contra SL
El inconducente y demagógico camino contra SL
Es justificada la indignación cuando se habla de la posibilidad de que Sendero Luminoso resurja y genere el drama y el terror del cual nuestro país fue victima por dos décadas. Como afirmó la CVR “SL fue el principal perpetrador de crímenes y violaciones de los derechos humanos…desplegó extremada violencia e inusitada crueldad … desdeñaba el valor de la vida y negaba los derechos humanos”. Pero el llamado mausoleo de SL, las actividades previas, las alegorías, inclusive los juegos artificiales son el anuncio de ese inevitable retorno. Es la demagogia punitiva la que nos librará de ese riesgo. Señalar ese camino tal vez sea una coartada para no abordar el tema debidamente y capitalizar políticamente.
Según la CIDH reviste particular importancia en una sociedad democrática “la regla según la cual la libertad de expresión debe garantizarse no sólo en cuanto a la difusión de ideas e informaciones recibidas favorablemente o consideradas inofensivas o indiferentes, sino también en cuanto a las que ofenden, chocan, inquietan, resultan ingratas o perturban al Estado o a cualquier sector de la población”. Esto significa que todo lo que ofende o indigna no necesariamente es un delito, salvo que este se pueda probar debidamente. El artículo 13.5 de la Convención Americana dispone expresamente que, se prohíbe propaganda en favor de la guerra y toda apología al odio; sin embargo a continuación indica que las sanciones por el abuso de la libertad de expresión “debe tener como presupuesto la prueba actual, cierta, objetiva y contundente de que la persona no estaba simplemente manifestando una opinión (por dura, injusta o perturbadora que ésta sea), sino que tenía la clara intención de cometer un crimen y la posibilidad actual, real y efectiva de lograr sus objetivos”. Eso es lo que se debe demostrar, será posible en este caso. Dudo.
Ahora si se probara tendría que aplicarse de el Artículo 316 del código penal que tipifica el delito de Apología con una pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años . Es decir no tiene pena efectiva, un dato que explica su inutilidad es el hecho que no hay en la historia judicial del país algún condenado por este delito. Pensar que la Dircote, el MP y el PJ resolverán el problema es una mentira más grande que el propio Mausoleo
Vayamos al nivel político que es el menos atendido a pesar de ser el principal. El Pleno del Jurado Nacional de Elecciones, acaba de negarle la inscripción al FUDEPP con el argumento que no alcanzó el mínimo de firmas válidas de adherentes que exige la ley. Un asunto administrativo evita que se inscriban, a pesar de las dudas que tenemos sobre su arraigo democrático, y en eso han avanzado ya que el 2013, el MOVADEF corrió la misma suerte porque reivindicaba el nefasto “pensamiento Gonzalo” Dependemos entonces de la discrecionalidad de cinco personas que en mas de una oportunidad han dado sorpresas negativas. Los políticos no se hacen cargo de un problema que es suyo, abdican nuevamente a su rol como en aquellas épocas donde SL se apoderó de varias universidades, o utilizan el “cuco” como en los 90s para justificar el autoritarismo y la “mano dura”. Si siguen ese camino, mas temprano que tarde, estaremos un medio de un riesgo mayor y mas difícil de revertir. Lamentablemente eso poco les importa.