Yo también me llamo Perú: Parte 7: Un congreso, 4 informes

Yo también me llamo Perú: Parte 7: Un congreso, 4 informes

Patricia Wiesse Directora de la Revista Ideele
Ideele Revista Nº 199

Al cierre de esta edición se presentaron en el Congreso cuatro informes sobre Bagua. Con cargo a profundizar más en el próximo número presentamos nuestras primeras impresiones.

Parió el Congreso nada menos que cuatrillizos.

Como era previsible, la Comisión que se formó para investigar el Baguazo no se puso de acuerdo y son cuatro las criaturas: El Informe en minoría del presidente de la comisión investigadora, Güido Lombardi, el Informe en minoría de los apristas Humberto Falla y Wilder Calderón, el Informe en minoría del nacionalista Víctor Isla, y el que sorprendentemente ha quedado como Informe en mayoría: nada menos que el presentado por la fujimorista Martha Moyano, que ha contado con el apoyo de los congresistas Juan Perry de Alianza Nacional  y Eduardo Espinoza de  UPP, y que será el único que se va a discutir en el Pleno del Congreso, para escándalo de la ciudadanía y para complacencia del gobierno, pues se trata de un informe anodino que no se quiere pelear con los gobiernistas.

Lombardi e Isla se comprometieron con la investigación desde el principio y estuvieron trabajando el documento en forma conjunta hasta que un punto los dividió: el de la responsabilidad penal de algunos miembros del Ejecutivo.

Perry y Espinoza tuvieron siempre una posición ambigua y no quisieron comprarse pleitos. Se hubieran sentido más cómodos firmando el informe aprista, pero ese hubiera sido un exilio de por vida para ambos porque uno representa a  Madre de Dios y el segundo vive en Jaén. Apoyar algo tan impresentable no les convenía y buscaban una alianza con quien presentase la versión más incolora e inodora y esta es la del fujimorismo que, aunque sí señala responsabilidades políticas,  no aporta nada nuevo, no precisa causas ni pretende acercarse a la verdad. 

Lo que ha hecho Moyano y compañía es mutilar el informe que ha presentado Lombardi. Ha retirado la parte del análisis y algunas conclusiones. No ha perdido la oportunidad de satanizar a las ONGs y líderes locales. Sostiene que las comunidades nativas fueron infiltradas por elementos subversivos. Con esto, los gobiernistas se vuelven a librar de culpas y se acumulan los mutuos amores y  favores entre fujimoristas  y apristas.

Solo el APRA hundirá al Perú
El documento presentado por Falla y Calderón es un hiper retroceso con respecto al primer Informe de la Comisión investigadora del Ejecutivo, presentado por la dupla Pinilla-Mazzetti.

Muestra a los indígenas como violentos, conflictivos, intransigentes, radicales, manipulables. Sostiene que los métodos “cotidianos” que utilizan son la toma de carreteras, la destrucción de bienes públicos, los actos contra la vida de las personas.

La versión sostiene que, frente a los afanes conciliadores del gobierno, Pizango terminó frustrando todas las mesas de diálogo. Mientras tanto, en el terreno, hubo manipulación del clero y ONGs, injerencia extranjera, infiltración de radicales.   

Según los congresistas apristas, el 5 de junio los policías fueron emboscados por miles de indígenas que cercaron al grupo del mayor Bazán, les quitaron sus armas y dispararon primero. En dicho Informe, nadie tiene responsabilidad política, los mandos policiales a cargo del operativo tienen responsabilidad funcional y el único que tiene responsabilidad penal es Alberto Pizango.

Está un paso más allá de lo admisible por cualquiera que tenga una pizca de imparcialidad y dos dedos de frente.

El Informe Lombardi
Este ha sido la madre del Informe Isla y Moyano, hasta que ambos  se desprendieron del útero. 

Un punto que está bien fundamentado es el análisis de los decretos cuestionados . Concluye señalando que solo algunos de ellos vulneran el Convenio 169 de la OIT. (Lo suscribe el Informe Isla. Diferencia con el Informe en minoría del Ejecutivo Gómez-Manacés).   


El Informe es sumamente crítico con la actuación del Congreso y relata en detalle los obstáculos y postergaciones en la discusión de los decretos, que hubieran evitado el desenlace violento.

Sobre lo que ocurrió en la Curva el día 5 de junio, constata que el cambio en la conducción del operativo no facilitó la solución pacífica, que los indígenas habían tomado la decisión de retirarse al día siguiente, que los policías dispararon primero, que Muguruza llegó cuando Del Carpio ya había sido desbordado, que la decisión de iniciar el operativo no fue un error sino una imprudencia temeraria. (Lo suscribe el Informe Isla. Coincidencia con Informe Gómez-Manacés).  

Sobre los hechos de la Estación 6, diferencia la actuación de los dirigentes que no pudieron controlar la situación y la de un grupo enardecido, “no todos los nativos eran iguales ni pensaban igual”.

Sostiene que los responsables de las doce muertes de los policías deben ser juzgados y que los crímenes no deben quedar impunes. (Lo suscribe el Informe Isla. Coincidencia con Informe Gómez-Manacés). 

Un paso más allá
El congresista nacionalista Isla marca sus diferencias con el Informe Lombardi  incorporando un agregado sobre la criminalización de la protesta pero, sobre todo, en señalar responsabilidades penales de algunos miembros del Ejecutivo.  

En lo que coinciden es en la precisión de las responsabilidades políticas del Ejecutivo por haber promulgado los decretos y de los ministros por haberlos refrendado, de Mercedes Cabanillas  por no haber ejercido la conducción política que le competía , Yehude Simon por no haber tenido una actuación que solucionara el reclamo  y Mercedes Aráoz por negligente e imprudente.

Pero Isla, además, atribuye responsabilidades penales al presidente García,a la ex ministra Cabanillas, y a los generales Sánchez Farfán, Muguruza y Uribe por los delitos de homicidio culposo; y a la actual ministra Aráoz por el delito de falsedad genérica.
Un paso más allá, jurídicamente discutible, pero valiente.

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