Reflexiones urgentes para peruanos preocupados por la migración venezolana
Arepas ‘calenticas’, tizana fresca en una esquina, bombas que desfilan entre los autos detenidos por el tráfico limeño, mientras cachapas, asado negro y pabellón criollo llegan a la mesa de comensales peruanos, todo ello ofrecido con inusitada amabilidad por chamos y chamas en distintas partes de nuestra ciudad – y ya en algunas regiones del país –. Para algunos peruanos esta sería la estampa de la convivencia que logran los venezolanos que han llegado en los últimos años al Perú – para 2014 ingresaban anualmente unos 6 mil venezolanos, a 2017 se superó los 12 mil, según cifras de la Superintendencia Nacional de Migraciones –; para otros peruanos, sólo sería constatar una amenaza: el Perú está volviéndose una República Bolivariana.